Llevamos toda la vida viéndolos flotar en nuestros mares- Quizás por eso es probable que no te hayas preguntado nunca por qué flotan los barcos. Sin embargo, hay un motivo por el que sucede este fenómeno, y lo vamos a descubrir ya mismo.

Descubre por qué flotan los barcos

Tal vez ya no lo recuerdes, pero es muy probable que en el colegio te enseñasen el Principio de Arquímedes. Pues bien, ese es el motivo que explica por qué flotan los barcos. ¿Te parece si descubrimos en qué consiste?

El Principio de Arquímedes

El Principio de Arquímedes dice que cualquier objeto sumergido en un fluido, ya sean gases o líquidos, experimentará una fuerza de empuje contraria, es decir, hacia arriba, igual al volumen de la cantidad de líquido que desplaza.

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Entonces, ¿por qué los grandes barcos son capaces de flotar pese a su enorme peso? Muy sencillo, porque desplazan tal cantidad de agua, que obtienen una enorme fuerza de empuje.

Por qué se diseñan los barcos así

Sea como fuere, y visto que casi cualquier objeto puede flotar, es importante explicar por qué los barcos se diseñan y fabrican con sus formas tan peculiares. Y es que la forma es primordial.

El volumen representa el espacio de un objeto. Es decir, que cuanto mayor sea dicho volumen, más cantidad de agua va a poder realizar, lo que llevará también a un empuje mucho más elevado.

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Pero, si hundimos un kilo de acero en agua, este se hunde. Es decir, no es capaz de generar la fuerza de empuje necesaria para que lo pueda mantener a flote. Entonces, ¿por qué los enormes barcos metálicos sí lo consiguen?

La respuesta es muy sencilla. Si cogemos ese kilo de acero y lo moldeamos de forma que se obtenga una figura más alargada, podrá desplazar una mayor cantidad de agua. A mayor cantidad de agua obtenida, más fuerza de empuje se logra. Y así es como se consigue el diseño adecuado para que pueda flotar.

En relación a los barcos, se ha de tener en todo momento la consideración de que el peso del mismo tiene que ser igual al volumen de agua desplazado. De esta forma, si el peso fuera superior, la fuerza de empuje que recibe no sería suficiente para que aguante a flote. Pero si es idéntica, sí.

Y así, gracias al conocimiento de célebre Principio de Arquímedes, se ha logrado la construcción de barcos capaces de flotar. Todo ello pese a estar fabricados con grandes cantidades de metales. De lo contrario, tal vez todavía seguiríamos viajando por mar con aquellos buques de madera que usaban los griegos, los fenicios, los romanos… O incluso con las calaberas que usó Colón para llegar a América. ¿Te imaginas viajar así de continente a continente?