La naturaleza, ha desarrollado diferentes mecanismos que le permiten regenerarse de cualquier agresión natural o generada por el hombre. Pues ante el constante crecimiento de los gases del efecto invernadero, se han descubierto especies animales y vegetales que los sintetizan como parte de su metabolismo. Un ejemplo de esto, es el krill antártico o el Euphasia superba, de características similares al camarón. Su desempeño, se basa en transportar el carbono presente en la atmósfera y llevarlo a las profundidades marinas. Estas especies, se encuentran en los bosques submarinos de Kelp. Grandes y densas extensiones, conformadas por algas pardas que pueden alcanzar niveles de crecimiento de 60 centímetros diarios. A continuación, te contamos los detalles.

¿Quién descubrió esta zona?

Charles Darwin durante su descubrimiento de las Islas Galápagos, se percató de la importancia de estos bosques. Incluso, le otorgó una importancia superior a la de los bosques terrestres. Puesto que la amplia biodiversidad que puede encontrar refugio y seguridad alimentaria en estos bosques, es casi incalculable. La estructura de estas algas, no permite el paso de la luz solar. Con lo cual, se restringe el crecimiento de otras algas que necesitan de la fotosíntesis para poder sobrevivir.

bosques de kelp

Composición

Los bosques de Kelp, están compuestos por algas pardas que se extienden a una inmensa superficie en zonas y regiones costeras. Sus aguas transparentes con un elevado nivel de nutrientes y con temperaturas menores a los 20 °C, les ayudan a desarrollar alturas de casi 80 metros. Ellas, son esenciales en la cadena alimenticia de una amplia diversidad de peces e invertebrados que se alimentan de sus nutrientes. Pero sobre todo, las usan para protegerse de las inclemencias climáticas. Ya que, estos bosques suponen una barrera bastante efectiva contra las marejadas y grandes olas reduciendo el impacto.

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Beneficios de los bosques de Kelp

Los bosques de Kelp, han sido aliados perfectos como paliativo contra los daños del efecto invernadero. Ya que, la amplia cantidad especies de algas que lo conforman permite absorber grandes volúmenes de carbono atmosférico que cruza la barrera entre el aire y el agua del  mar. La formación de estos bosques, contribuye a suministrar infinidad de alimento a otras especies. Así como también, ayuda a la fijación de carbono atmosférico mediante sus rizomas. Incidiendo sobre la regulación térmica del planeta, y contribuyendo al mejoramiento de la calidad del agua de los mares.

bosques de kelp

Invertebrados como las esponjas de mar, han encontrado entre estos bosques un hábitat de gran valor. Los bosques de Kelp se desarrollan sobre lechos marinos rocosos. De los cuales,se sujetan de manera firme para evitar ser arrastrados. La existencia de los bosques de Kelp, demuestra la capacidad regenerativa y bondadosa que posee la naturaleza de alcanzar el equilibrio. Su conservación, contribuirá a la preservación de otras especies animales y vegetales. Y también, a la reducción del impacto de los gases del efecto invernadero.