Las lámparas de movimiento líquido o lámparas de lava han existido por décadas. La teoría detrás de una lámpara de movimiento líquido es básicamente tener dos líquidos que son insolubles uno en el otro y de muy parecida densidad. ¿Pero cómo funciona una lámpara de lava realmente? Aquí te lo explicamos.
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El contenido de una lámpara de lava
Como mencionamos anteriormente, existen dos componentes en una lámpara de lava que es un compuesto de cera y uno líquido. La cera o lava es una mezcla de percloroetileno y parafina y la parte lóquida es una mezcla de agua destilada, anticongelante, sal pura y colorante.
Ambas mezclas están selladas en un recipiente de vidrio resistente al calor. Al recipiente se le coloca una fuente de calor (luz) que por lo general es una bombilla de 40 vatios aproximadamente.
Las relaciones exactas de agua y cera, deben ser calibradas para alinear sus gravedades y la lámpara pueda funcionar como se quiere. De lo contrario, la cera podría romperse en pequeñas manchas.
El funcionamiento de la lámpara de movimiento líquido o lava
El concepto detrás de la lámpara es bastante simple como dijimos, se tienen dos materiales que no se mezclan y se juntan. Que en este caso es cera y agua.
Al calentarse la cera con la bombilla en la parte inferior del a lámpara, esta se vuelve más densa que el agua por lo que se hunde al fondo y se convierte en el objeto que ilumina a ambos materiales, empezando a flotar.
Cuando la cera llega a la parte superior de la lámpara de lava, esta se enfría por estar alejada de la fuente de calor. De manera que la cera se vuelve más pesada y vuelve a hundirse. Todo este proceso de calentamiento y enfriamiento se repiten una y otra vez dando el efecto que ya conocemos.
¿Cuándo se creó la lámpara de lava?
La lámpara de lava se creó bajo el nombre de Lava Lite en Estados Unidos en 1965. Su marketing inicial no fue el mejor, pero su colorida luz y ondulante resplandor enamoró a los más jóvenes de esa generación.
En 1967 la Lava Lite era promocionada con una copia hiperbólica, un color fantasmal más centellante y un movimiento sinuoso que siempre cambiaba. Era una lámpara más diferente, completamente impredecible.
Contienen sustancias tóxicas
Quizás ya tengas una idea por los ingredientes, pero no está de más aclarar. No importa si es hecha en casa o comprada, los ingredientes de una lámpara de lava son muy tóxicos. De manera que si tu lámpara se rompe, no intentes guardar nada, límpialo todo con guantes y deséchalo.