El botijo es un instrumento técnico preindustrial que casi roza la perfección. En este podemos encontrar una frescura rustica, y el sabor nutritivo de los minerales desde una visión poética. Puede contener agua para beber y debido al efecto de la filtración y evaporación de la misma, se mantiene fresca. Además, es un elemento de la cultura española y como objeto puede variar en formas, colores, cerámicas, etc. A continuación conoce cómo funciona un botijo.
¿Qué es un botijo?
Quizás es un objeto que solíamos ver en casa de nuestros abuelos o parientes ancianos. Pues hoy día, el botijo se acerca más a una antigüedad. Sin embargo, es una obra maestra capaz de enfriar el líquido que se coloque en su interior. Su efecto sobre la temperatura del agua, es un aspecto que no podemos dejar pasar, ya que es de suma importancia para la salud del ser humano. Ofrece unas ventajas ambientales muy altas, debido a la modernidad que ésta representa en la franja mediterránea. El botijo puede ser un buen utensilio para ahorrar energía en refrigeración del agua para tomar.
¿Cómo funciona un botijo?
Un dato muy curioso en cuanto a cómo podemos enfriar el agua, utilizando un botijo, a pesar de que quizás hemos escuchado en algún momento la frase que dice eres más simple que el mecanismo de un botijo, no es tan simple como parece. Para poder observar su efectividad si dejamos un botijo a una temperatura ambiente de unos 30 grados centígrados y una humedad de 40%, se puede lograr una temperatura interior de 10% en una hora.
Por este motivo donde hace más calor y el aire es más seco, el proceso de evaporación del agua es mucho más rápido. Y es allí, cuando los botijos tendrán más rendimiento ya que la temperatura del agua puede descender hasta los 15 grados. Es muy importante destacar que no se debe pintar, ya que con esto perdería su porosidad y su potencial para poder enfriar el agua.
Experimentos con botijo
En el año 2007 un día del mes de julio, se llevó a cabo un estudio para saber el funcionamiento de un botijo realizado de arcilla blanca, en un piso ubicado en Manresa, Barcelona España. Se realizó la medición continua de temperatura y humedad para conocer sus valores, mediante la utilización de un termo higrómetro. La temperatura ambiente de la pared fue medida con un termómetro láser, ésta se encontraba ubicada cerca del botijo. Para medir la temperatura interna del botijo, se utilizó un termómetro de varilla.
El botijo utilizado pesa 1,6 kg y cuenta con una capacidad para 2,5 litros de agua. Luego de haber realizado ese experimento, los resultados que se obtuvieron fueron de un gradiente térmico de 10 grados centígrados de diferencia entre la temperatura ambiental y la temperatura interna del botijo. Los aparatos utilizados por la fundación tierra para este estudio fueron: un termómetro láser, un termo higrómetro y un termómetro de varilla.