Desde siempre, ha existido una estrecha relación entre el humano y diversos microorganismos. La búsqueda de fuentes de alimentación natural, propiciaba esa interrelación de manera directa en la cual el hombre adquiría en su interior una amplia variedad de microorganismos. En casos específicos, parásitos que lograban ser transportado a diversas áreas y de esa manera ser diseminados hacia otras personas u animales. Sin embargo, muchos de ellos se convirtieron en un serio problema para la salud. No fue sino hasta el descubrimiento del microscopio, que se pudo identificar cada uno de ellos. Entre los que destacan por su gran afección a la salud, las amebas como parásitos intestinales. A continuación, se mostrará mayor información sobre las amebas y sus consecuencias.

Ciclo de vida de las amebas

Su ciclo de vida, se inicia con la reproducción en tipos de quistes recubiertos por una capa de quitina previa a su fase de vida parasitaria. Pertenecen a la familia de los protozoos. Pueden habitar fácilmente en el agua, suelo o en el interior de los organismos de personas y animales alimentándose de restos de alimentos o de otras bacterias y microrganismos. También, alcanzan una gran capacidad de contagio de un huésped a otro. Se caracterizan por mantener una mayor presencia en climas cálidos. Sobre todo, en países en vías de desarrollo donde las condiciones higiénicas son bastantes escazas. Aunque han logrado tener presencia, en regiones de climas fríos.

Las amebas, parásitos intestinales

Se contagian mediante la vía fecal-oral. Es decir, la persona infectada elimina los quistes de amebas en sus heces. A su vez por un mal manejo de la higiene de la persona o de los alimentos, pueden entrar al tracto digestivo de otra persona. Repitiendo de esta manera el ciclo.

Consecuencias de la amebiasis

La amebiasis, se encuentra entre las principales enfermedades parasitarias a nivel mundial. Este parásito, puede llegar a contagiar a más de 50 millones de personas ocasionándoles la muerte en casos reducidos si no se cumple con el tratamiento acorde. Sobre todo, los fallecimientos ocurren en los países con más bajo desarrollo sanitario.

En el peor de los casos si logra ser transportada a través de los vasos sanguíneos, la ameba puede alojarse en diversos órganos. Sin embargo, en aproximadamente el 1% de los casos se alojan en las paredes del hígado. Trayendo consigo graves problemas a la persona infectada, en una enfermedad conocida amebiasis hepática. La cual, tiene síntomas de dolores abdominales en el área del hígado, fiebres y escalofríos.

Síntomas de la amebiasis

La amebiasis, se caracteriza por ser una enfermedad asintomática en la mayoría de los casos. Es decir, el 90% de las personas portadores de los parásitos no presentan ningún síntoma. Solo el 10%, suele presentar episodios de diferentes sintomatologías.

Las amebas, parásitos intestinales

Realmente cuando las amebas atacan las paredes del intestino grueso, se produce el dolor abdominal de manera creciente. Luego, puede combinarse con episodios de fiebre, escalofríos, diarrea con sangre y moco. Así, como una necesidad incomoda y constante de ir al baño. Si no es tratada a tiempo, puede desencadenar una disentería amebiana que puede empeorar los casos de fiebre. Llevando a un excesivo estado de deshidratación del paciente.