El diamante es un material de plataforma único, cuyas propiedades extremas y multi-funcionales permiten un conjunto cada vez más amplio de aplicaciones. Las cuales, van desde la fabricación de herramientas de mecanizado y corte de larga duración, hasta revestimientos biomédicos  y de bajo desgaste, pasando por eficientes disipadores de calor para la electrónica de alta potencia. Esta gema suele contener impurezas y otros defectos cuya variada concentración y composición dan sus colores característicos. Pero los avances científicos han llegado mucho más lejos, y ahora es posible almacenar información en diamantes.

Un proyecto novedoso

Toda la información que tenemos almacenada hoy en día en discos duros cuya capacidad puede ser limitada, o simplemente está expuesta al deterioro con el paso de los años. Lo que podría ser un dolor de cabeza, debido a que cada vez estamos buscando dispositivos de almacenamiento con mayor capacidad. Un dato muy interesante que ha tomado fuerza últimamente, es el de poder almacenar información en diamantes. Científicos pertenecientes al  City College de New York, están desarrollando esta nueva tecnología.

Los encargados de este nuevo proyecto Siddhart y Jacob, están en la necesidad desesperada de encontrar un nuevo método de almacenamiento. Dicen que el diamante puede darnos muchas ventajas, ya que aunque del tamaño de un arroz, puede guardar mucha más información que la de cientos de DVDs. Lo hace en distintas capas, lo que hace que su capacidad se multiplique. Los diamantes no pierden su calidad y se desgastan cada vez que son utilizados. Los científicos utilizaron brillantes de fabricación industrial de 150$.

¿Cómo es posible esto?

Los diamantes no son nuevos en el juego de la memoria. Han sido propuestos para el almacenamiento de datos cuánticos, que es como la tele transportación. Pero esto del almacenamiento no es eso. Borrar un átomo de carbono cerca del nitrógeno deja un espacio vacío perfecto para almacenar datos, y eso hace del diamante una memoria.

Los científicos, utilizaron láseres para codificar y leer datos sobre estos pequeños espacios en los diamantes. Este almacenamiento también funcionaría de manera diferente a un disco duro magnético, porque los diamantes, son para siempre. Cada vez que accedes o reescribes tu disco duro, el material del que está hecho se degrada, y después de cinco o diez años, está muerto. Pero los defectos de los diamantes no cambian, y si no haces nada, tus datos podrían durar tanto como tu diamante.