Nuestros oídos perciben los sonidos de manera diferente, es decir la capacidad auditiva de cada ser es menor o mayor. Algunos sonidos son molestosos para nosotros otros ni tanto. Lo cierto es que según estudios, algunos sonidos son más irritantes y molestosos luego de ciertos estudios.
Si imaginamos que son molestos para nosotros, que sucedería con los animales. Los cuales escuchan hasta 1 veces mejor que nosotros, pero eso es otro tema en discusión. En el día de hoy te presentaremos esos sonidos que nos hacen llenar de ira a pesar de escucharlos por segundos.
Índice
Sonidos más irritantes para el oído humano
El llanto de un bebé
No sé si será porque los niños gritan demasiado, o es por la posible causa del sonido. Lo cierto es que cuando un bebe además gritar y chillar por algo es todo un escándalo. En el interior nos desgarramos de rabia, ira o sentimiento por el angelito.
El goteo de una llave
Aunque el goteo de una llave es silencioso y lento, molesta cuando no escuchamos más nada. Esto suele suceder cuando generalmente nos mantenemos en sitios con muchos sonidos. Pensaras en el incansable sonido y en lo molesto que es pararse a ajustar la llave.
Uñas en el pizarrón
Este es uno de los sonidos más tediosos para el ser humano, pensando en el desgaste de las mismas y en hacernos daño. Además, se escucha un chillido tenebroso que asociamos con el miedo.
Trozo de tela desgarrándose
Esto sucede cuando rompemos con las manos alguna tela. El sonido para nosotros es molestoso y nos hace tener momentos de rabia inoportunos.
Ataque de tos
Esto molesta, más que todo en sitios cerrados, sobre todo cuando vas en un auto o te encuentras en la sala de cine. Cada vez que la persona toce queremos ahorcarlos de la rabia.
El zumbido de un mosquito
Otro de los sonidos más irritantes son los mosquitos. Quien no ha sufrido los ataques de un mosquito, cuando no hay luz o frio. Son molestosos aún más cuando se acercan a nuestros oídos con ese zumbido perturbador.
Tic tac
Este sonido aunque textual no sea igual al de un reloj, lo entendemos por concepto. Entrar en una oficina y escuchar cómo pasa el tiempo esperando nos desespera.