1) No te deja crecer como persona:
Si sientes que debes dejar a un lado las cosas que te hacen feliz para mantener a flote la relación es un signo inequívoco de que el noviazgo no va en la dirección correcta.
2) Sientes que estar con esa persona te agota:
También conocidas como garrapatas emocionales, extraen la energía a las personas de su alrededor. Si te sientes consumida en una relación es poco probable que haya final feliz.
3) Siempre tienes la culpa:
Si esa persona acostumbra a echarte la culpa de sus problemas y enfados, si empleas mucho tiempo en justificarte o en sentirte comprendida. Esa situación no va a mejorar y al final saldrás perjudicada.
4) Ejerce poder sobre ti:
Si notas que esa persona tiene más poder sobre tu vida y tus decisiones que tú misma.
5) Disculpas el abuso emocional:
Si te humilla, si te insulta y te critica y justificas su conducta indudablemente abusa emocionalmente de ti.
6) Es obsesión:
La clave de una relación sana es la confianza, si hay celos y posesión no es amor, es obsesión.
7) Cuando no las cosas no van bien desaparece:
Hay personas que cuando se encaprichan piensan que se han enamorado. Una forma de distinguir si es amor o capricho es ver como reacciona cuando las cosas no van bien, es ahí cuando se puede ver la calidad de la relación.
8) Te sientes mal contigo misma:
Las relaciones sanas se basan en la aceptación, si te sientes juzgada y te hace sentir mal contigo misma no es una relación sana.
9) Intenta cambiarte:
En una relación de respeto nadie intenta cambiar a la otra persona, si esto es así dice más de la persona que intenta cambiarte que de ti. Mereces respeto, no eres el proyecto de nadie.
10) Si dejas de ser tú misma:
Si sientes que has dejado de ser tú misma para encontrar o retener a alguien. No necesitas a nadie tanto como a ti misma. Si la relación solo puede sobrevivir a base de tu resistencia emocional no es una pareja sana.