Ciertas historias tienen cierto atractivo, algunas son similares a las nuestras, otras nos dejan ciertos consejos para seguir adelante. Es por ello, que en la sección del día de hoy te comentaremos sobre una chica que trabajo de camarera por 3 años y quiere contar algo que le interesara a cualquier comensal. Veamos de qué se trata esta misteriosa historia.
Trabajo como camarera y da sus datos a cualquier comensal
Mi nombre es Tatiana, no daré mi apellido para protegerme, lo cierto es que conocí a un chico cuando me mude de ciudad para estudiar en la universidad. Mis padres me enviaban el dinero para pagar todos mis gastos. Al cabo de cierto tiempo este chico que tanto ame me dejo, y se me cayó la vida en pedazos. Caí en los vicios y deje la universidad. Al cabo de 1 mes entre en razón y me di cuenta que debía seguir adelante.
Para comenzar mi nueva vida y a distraerme buque un empleo el cual conseguí de camarera. Conseguí empleo en una pizzería en la cual hice amigos y una buena relación con mi jefe de amistad.
Esto conocí de lo que se hace en un restaurant:
- Los trabajadores a escondidas le dan mordidas y prueban los platos antes de servirlos.
- Con los clientes no peleábamos o aún menos escupíamos su café, por todos lados hay cámaras. Solo hablábamos de ellos e incluso se le hacían bromas a sus espaldas.
- Nos daban comida gratis, pero no la comida del menú. En algunos casos nos preparaban comida con productos ya para vencerse.
- Como camarera me cobran si dejaba caer una pizza, si hacia el pedido mal entre otros.
- Lo más agradable, encontrar personas educadas, lo malo que exigían demasiado y siempre tienen la razón y para colmo, no dejaban propinas.
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