Teoría de la conspiración

En el ámbito comunicacional, se han desarrollado distintas teorías que permiten que la información fluya de manera veraz. Sin embargo, los acontecimientos de las diferentes situaciones sociales que se viven permiten que se establezcan dudas. Sobre lo cierto o no de una noticia o evento, ya sea político, económico, religioso y científico. Lo cierto es, que siempre hay un secreto oculto tras ciertas historias que se van convirtiendo en sucesos sujetos. Desde ciertas manipulaciones organizadas y que evaden la luz, porque contiene motivos siniestros o funestos. Una de ellas, es la teoría de la conspiración.

La teoría de la conspiración según los académicos

De todas estas presunciones, surge la teoría de la conspiración que ilustra que la humanidad en su instinto de la perversidad. De la cual hablaba Edgar Allan Poe, y es capaz de crear un sinfín de artimañas que antepongan la verdadera esencia del ser humano. La cuna de los perversos de la historia del mundo camina por los estrados donde jueces, abogados desprestigian o vierten su ideologías.

Desde la perspectiva académica la teoría de la conspiración es empleada con una inclinación hacia lo negativo, lo peyorativo e informal. Se supone que esta definición es concebida con las características de lo ficticio e insustentable. No obstante, también se considera desde la psicología como elementos de la inestabilidad emocional de algunos individuos que en masa pretenden darle vida a lo irreal o supuesto. El lingüista Noam Chomsky, compara esta teoría con lo funcional de una comunicación más urbana que institucional. Debido a su comportamiento socialmente comunicativo y poco formal entre individuos. Los cuales buscan distorsionar públicamente un hecho acontecido o de importancia.

La conspiración y su técnica

Si algunas personas quisieran argumentar la teoría de la conspiración, dirían que es simplemente orquestar una mentira sin fundamento. Sin embargo, estamos equivocados. Porque consiste en mantenerla desde todo punto, en el análisis del discurso conspirador. Esta cuenta con todo un cuerpo psicológico que se desarrolla creando un impacto en las personas. Parte de la técnica empleada es contar con la versión simple de los acontecimientos. Aunque la evidencia disponible  que se tiene sea simple.

Psicología de la conspiración

La conspiración, es un juego psicológico donde las personas tienden a creer o no, o simplemente cree en otra diferente para hacer sus conclusiones. Además, se nutre de la disonancia cognitiva que le permite hacerse una idea para reforzar su creencia. Todas las personas son susceptibles a ser influenciadas. Pero, le dan fuerza a las teorías conspirativas más populares.

Ante los hechos comunicativos, la verdad es relativa según la manera como sea contada. Un ejemplo de ello, puede ser la historia que está detrás de la idea simbólica de los Illuminati. Esta consiste en afirmar que el dólar estadounidense es un símbolo de conspiraciones masónicas. Las personas lo creen, porque lo ven en el símbolo del ojo de la providencia. Lo cual desde la psicología, evidencia un elemento religioso positivo. Esto tiene consigo una carga histórica poderosa como la iglesia misma.

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