Los animales mientras más grandes y más feos causan un terror por más inocentes que sean. Uno de los ejemplos más claros son las serpientes. Vertebrados de sangre fría que se arrastran, que por lo general son tímidas. Aun así muchas personas con solo verlas huyen despavoridas. Así mismo, hay personas que las aman y las estudian bajo cualquier circunstancia de riesgo. Sabemos que hay algunas que poseen en su boca venenos mortales. Capaces de quitarnos la vida en cuestión de minutos. Ante un reptil de ellos lo mejor es mantener distancia, por su veneno y por miedo. Nunca sabemos si ellas piensan lo mismo de nosotros los humanos. En el día de hoy te comentaremos porque les tenemos miedo a las serpientes. Así que no te retires sin antes leernos.
Las serpientes y el miedo que sin querer causan
Según recientes estudios científicos, este miedo se debe a procesos neurobiológicos. El miedo a ellas según los estudios es de tiempos ancestrales. No obstante, no somos los únicos en temerle. En muchas oraciones otras especies animales como los chimpancés, al ver una serpiente huyen asustados dando chillidos y gritos. Es como si algo o alguien nos insertó un chip de miedo ante su presencia.
El estudio revelo que el cerebro posee ciertas neuronas que responden ante la presencia de las serpientes. Dichas neuronas se alojan en el tálamo central, específicamente en la zona conocida como núcleo pulvinar. Aquí es donde se procesa toda la información visual.
El estudio se aplicó en los pequeños primates macacos, los cuales al ver figuras de serpientes se alarmaban de inmediato. Así mismo, el tálamo recibe información de otros sensores corporales como el olfato, y lo procesa de manera rudimentaria. Esta información pasa en unos instantes a la amígdala cerebral, donde tenemos el concepto de ellas, como seres peligrosos para la vida humana. De inmediato el cuerpo reacción y te dice: Atención corramos que hay peligro.