Los guardias reales de Inglaterra, también denominados Foot Guards, son todo un símbolo de lealtad. Su misión es defender a los monarcas en el Palacio de Buckingham, en Londres. Este símbolo cuenta con más de 350 años de historia.
También su vestimenta es todo un símbolo británico, diferenciada de la de los demás guardias reales por sus famosas chaquetas rojas y sus gorros negros y altos de piel de oso. Esos gorros que han creado polémica porque las altas temperaturas de los meses de verano han provocado los desmayos de muchos soldados. El ejemplo claro fue el desmayo de un guardia real inglés durante la celebración del 90º cumpleaños de la Reina Isabel II.
Llama la atención de todos su capacidad de permanecer quietos ante todo tipo de adversidades, y también por su cumplimiento con el deber permaneciendo en silencio en todo momento y aguantando la postura ante los curiosos que se acercan para fotografiarles. Pero hay que saber que tienen un límite, y que sobrepasarlo puede traer consecuencias.
Cruzando el límite
¿Qué pasa si decides molestarles? La Guardia Real Británica no formula ni una palabra al hablarles, e incluso a los insultos, pero si decides tocarles, la cosa cambia totalmente. Tocar a la Guardia Real significa sobrepasar los límites.
Un joven decidió hacer la prueba de molestar a un guardia hasta el punto que llegó a tocarlo. El agente, sin pensárselo dos veces, le apuntó de frente con su bayoneta y le gritó: “¡Step back form the Queen’s Guard!”, que significa “¡Aléjate de la Guardia Real!”. Una escena que recordará toda su vida.
No te pierdas el Cambio de Guardia
Si estás en Londres o tienes planeado ir dentro de poco, no te pierdas el famoso “Cambio de Guardia”. Es uno de los eventos más turísticos de Londres, celebrado en la entrada principal del Palacio de Buckingham. Un acontecimiento que tiene una duración de alrededor 45 minutos donde podrás observar cómo los guardias desfilan a ritmo de famosos temas musicales y militares. Todos los días pares hay un cambio de guardia en el Palacio de Buckingham a las 11 de la mañana. ¡No te lo pierdas!
Y recuerda: ¡Nunca molestes a un guardia real británico en su turno de trabajo!