No todos los matrimonios pueden cumplir las frases de “hasta que la muerte nos separe” o “juntos eternamente”. Sin embargo esta pareja del estado de California tras 62 años de matrimonio sí las cumplió.
Tanto la familia de Don como Maxime relatan que eran inseparables gracias al destino, y que precisamente fue el destino el que quiso que abandonaran el mundo cogidos de la mano.
Los familiares de esta pareja improvisaron un hospital en casa, para que así se sintieran más cómodos los dos, ya que debían estar juntos tras más de 60 años de matrimonio.
Se conocieron jugando a los bolos en Bakersfield (California), y desde entonces han ido juntos a todas partes, y 2 años después decidieron contraer matrimonio.
Un día, Don se rompió la cadera, por lo que inmediatamente tuvo que ser trasladado al hospital. Mientras que su esposa llevaba tiempo luchando contra el cáncer. Por lo que Sloan le dijo a su hermana que era última posibilidad que tenían para que estuvieran juntos.
Maxime abrió los ojos y vio que a su lado estaba él, y fue en ese momento cuando se cogieron de la mano, y ya no las volverían a separar. Transcurridas unas horas Maxime dejó de respirar, y 4 horas después lo hizo Don que no le soltó la mano.
Cuando se casaron viajaron por el mundo, y tuvieron una vida muy plena y satisfecha. El deseo de esta pareja era permanecer unidos juntos eternamente.
Adoptaron a 2 hijos que fueron los responsable de que Don y Maxime pudieran respirar por última vez cogidos de la mano.