Roger Corman es un famoso productor y director de cine de serie B y bajo presupuesto que alardeaba de no haber perdido jamás dinero con una película. Sin embargo, mucho le debió aquel hombre a al escritor que hoy centra nuestra entrada. Conozcamos 10 grandes frases de Edgar Allan Poe para reflexionar.
¿Quién fue Edgar Allan Poe?
Edgar Allan Poe fue un escritor, tal vez el más importante en su tiempo y hoy en día de cuantos se dedicaron a la novela corta. Nacido en 1809 en Boston, pronto encontró su hueco entre las letras como poeta crítico, editor y periodista.
Además, Poe fue una persona muy inteligente. De ahí que las frases que dejó para la posteridad inviten a profundas reflexiones. Sin embargo, su gran habilidad para los relatos policiales y de terror parecían el reflejo de su trágica vida personal.
No obstante, y pese a que su obra se ha revalorizado con el tiempo, incluyendo la fama que obtuvieron algunos relatos adaptados al cine por Corman, como “El Cuervo”, en su tiempo sus letras no fueron tan influyentes como sí lo son hoy en día.
Frases de Edgar Allan Poe para reflexionar
Ahora, tómate tu tiempo y disfruta de cada una de estas frases de Edgar Allan Poe para reflexionar. En todas y cada una de estas sentencias encontrarás un motivo para pensar, para discurrir y para ir un poco más allá:
- En el amor desinteresado de un animal, en el sacrificio de sí mismo, hay algo que llega directamente al corazón del que con frecuencia ha tenido ocasión de comprobar la amistad mezquina y la frágil fidelidad del hombre natural.
- Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan solo de noche.
- En la música es acaso donde el alma se acerca más al gran fin por el que lucha cuando se siente inspirada por el sentimiento poético: la creación de la belleza sobrenatural.
- La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia.
- Cree solo en la mitad de lo que veas y en nada de lo que escuches.
- Cualquiera que sea su parentesco, la belleza, en su desarrollo supremo, induce a las lágrimas, inevitablemente, a las almas sensibles.
- Me convertí en un loco, con largos intervalos de horrible cordura.
- A la muerte se le toma de frente con valor y después se le invita a una copa.
- El único medio de conservar el hombre su libertad es estar siempre dispuesto a morir por ella.
- El demonio del mal es uno de los instintos primeros del corazón humano.
Da gusto disfrutar de la hábil y afilada pluma de las grandes mentes de la historia de la humanidad, ¿verdad?