La madre naturaleza es la creadora de las criaturas más extrañas y fascinantes que podamos conocer. El ser humano es el gran investigador de la naturaleza, por ende, se encarga de conocer o buscar cada misterio de su entorno. Existen muchos lugares donde comenzar nuestra búsqueda, pero nos centraremos en los mares y ríos. En donde podemos conseguir criaturas, que tienen apariencia de haber salido de las historias de monstruos y criaturas míticas. Pero la realidad, es que estos animales fantásticos provienen de la profundidad de los océanos y mares. En esta ocasión hablaremos del animal conocido como el pez vampiro, la lamprea.

¿Quién es el pez vampiro?

Básicamente, es un pez que tiene un aspecto de anguila y posee la capacidad de migrar a distintas áreas, ya sean aguas dulces o saladas. Su hábitat varía por esta particularidad que poseen, esa característica recibe el nombre de Anádromo. El número de variaciones o especies del pez vampiro es de 40 que se distribuyen en dichas aguas. La morfología de este animal es similar a la de una anguila, miden aproximadamente un metro de largo.

Poseen una cavidad bucal cónica y recubierta de filas de dientes en toda su circunferencia. La boca en las lampreas, posee un mecanismo similar al de las ventosas de los pulpos con ayuda del músculo de la lengua. Todo su esqueleto está formado por cartílagos, las piezas casi óseas son sus dientes. Sus ojos se ubican por encima de la boca y son rojos, sus agallas están posteriores a los ojos y poseen 7 de ellas. Estos animales viven como organismos parasitarios, se adhieren a la piel de un huésped, o un pez más grande, incrusta sus dientes para absorber su sangre.

¿Cuál es su ciclo de vida?

Las lampreas son peces que toman su época de apareamiento cada dos años, en su etapa final de vida este proceso cierra con la liberación de sus huevos. Ya que luego de aparearse crean un nido y ponen una cantidad aproximada de 100 mil huevos, posterior a esto las lampreas mueren. El promedio de vida es de 10 años.

Estos peces son un riesgo para los ecosistemas marinos donde se desempeñe el valor de la pesca o recolección de corales o crustáceos. Ya que acaban con la vida existente de peces y otras especies para luego migrar. Se han creado químicos que solo puedan afectar a este tipo de pez, para preservar los ecosistemas y cuidar a los animales que se mantengan en control en un área específica. Los peces vampiros son incluso nocivos para humanos, ya que sus mordidas pueden generar una entrada de microorganismos residentes en el agua.