Los caballeros son pintados de una forma casi ficticia por la literatura y distintas historias. Sí existieron, puede que la realidad se vea poco o muy alterada de acuerdo a la historia de turno, pero la realidad apunta a que no todo está tan torcido, sino que al contrario, fueron personas de carne y hueso en distintas épocas y sociedades. Si alguna vez te has preguntado cuanto pesaban las armaduras de caballeros. Has llegado al lugar indicado, en este artículo te enseñamos los detalles sobre el asunto.
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Misterios de la edad media
Algunos de los nombres protagónicos de la era o edad media, se estudian hasta el sol de hoy. Es una etapa icónica se ciertas regiones de nuestra sociedad.
La edad media esconde un sinfín de misterios y curiosidades que pueden ser atractivas al público. Más allá de lo que se pueda considerar simple fabula, existe un punto medio entre el mito y la realidad.
La forma hollywoodense de representar a un caballero era como un rescatador de princesas de origen noble. Tal vez si, tal vez no. La realidad es que eran personas más que todo dedicadas a la guerra y armas.
No solo es Hollywood sino de historias no tan contemporáneas como el caso, provenientes de la literatura. Personajes icónicos que se han visto muy bien representados hasta el día de hoy representan un pedazo de oro en la historia de la humanidad.
Una de las cosas que más pueden despertar interés de un caballero, va de la mano con su vestimenta. Pareciera que no pero en realidad cuanto podría pesar un traje entero de metal, debería por lógica ser un objeto de un peso elevado.
Conformación de la armadura de caballeros
Finalizando el siglo XIV y comenzando el XV es la época donde los caballeros usaron las armaduras que se representan de ellos en la actualidad. Las que vemos en películas, series o cualquier adaptación de los mismos son basadas en estas fechas.
Primero debían colocarse protección, la misma era orientada al cuerpo y montada por encima del torso. La función de la cubierta menciona era evitar el roce directo de la piel con la armadura y la amortiguación de golpes. Los paños menores era el nombre seleccionado para el manto.
Gambesón era el nombre de la pieza que seguía que actuaba al igual que una segunda cubierta protectora. La parte superior del cráneo era protegido por lo denominado como “cofia”, para al último ser cubierto por la armadura final.
El dato final se da al decir que la media de peso era entre los 23 y 30 Kg. A pesar de ser bastante pesadas los fabricantes se aseguraban de dar al caballero movilidad y mejor protección que la brindada por antiguas mallas.
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