Cómo resolver un cubo de Rubik

En 1974, el escultor y profesor de arquitectura Erno Rubik ideó un rompecabezas tridimensional que funcionaba de manera mecánica. Mejor conocido como el Cubo Mágico, la invención de Rubik fue galardonado en 1980 con el premio alemán Mejor Juego del Año, en la categoría Mejor Rompecabezas. Es considerado el juguete más vendido del mundo con más de 350 millones de cubos comercializados. A continuación, te contamos cómo resolver un cubo de Rubik.

Antes de resolver un cubo de rubik

Este puzle, es un cubo con un color diferente en cada cara y está compuesto de 3 tipos diferentes de piezas. Los centros, seis piezas inmóviles que sólo giran sobre sí mismas, y se encuentran ubicados en el medio de cada cara. Los ocho vértices o esquinas, poseen cada uno tres colores distintos. Y las doce aristas, que son las piezas que se encuentran entre los vértices, cada una de ella tiene dos colores diferentes.

Objetivo del cubo de Rubik

Un cubo de Rubik, se considera resuelto cuando sus piezas se encuentran en la posición correcta y la orientación apropiada. Éstas se conocen por los centros que son fijos. De esta manera, la arista que se encuentra entre el centro blanco y el centro azul es la que tiene los colores blanco y azul. Su orientación será la adecuada, si coinciden los colores de las aristas con los del centro. De la misma manera, los vértices tienen tres colores. Por tanto, su posición debe ser entre los centros de esos mismos colores.

Cómo resolver un cubo de Rubik

Existen varios métodos para resolver un cubo de Rubik. Éste, en particular, consiste en solucionarlo por capas y se puede dividir en 7 pasos.

1. El primer paso es formar la cruz central en la cara superior haciendo coincidir las aristas de los lados.
2. Concluir la primera capa colocando en su sitio los cuatro vértices superiores.
3. Para formar la siguiente capa se deben ubicar las cuatro aristas de ella.
4. Formar la cruz en la última capa.
5. Hacer coincidir los colores laterales con las caras anexas.
6. Colocar en su sitio los vértices de la capa final, haciendo los giros necesarios para que estén situadas de manera correcta.
7. Para completar el cubo mágico, se deben girar las esquinas. En este paso hay que poner especial atención para no arruinar el trabajo hecho.

Y listo, el cubo está resuelto.

La mejor estrategia

Resolver un cubo de Rubik requiere de mucha práctica y disciplina. A medida que se vaya interiorizando el aprendizaje, se irá adquiriendo velocidad hasta que pueda resolverse de manera casi automática. Es importante no realizar demasiados movimientos en cada etapa, hacer giros precisos con atención a la ubicación de los dedos. Practicar este método o cualquiera de los otros que existen, ayudará a mejorar el tiempo de resolución del puzzle. La mejor forma de avanzar hasta solucionarlo sin pensar demasiado es la practica constante, de manera que los movimientos queden grabados en la memoria corporal. Como en otras disciplinas, en el cubo de Rubik la práctica hace al maestro.

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