Cómo funciona la energía hidráulica

La capacidad del ser humano para aprovechar la naturaleza y convertirlas en energía pura, se evidencia en la energía hidráulica. Cada día, la población crece y crece sin detenerse. Así como poblamos toda la tierra, demandamos recursos para poder sobrevivir.

Estos recursos no son renovables, es decir, se agotan en la tierra a un paso acelerado. Y si no sabemos controlar su consumo, en un futuro no muy lejano estaremos padeciendo por ellos.

Entre los recursos que más consumimos en el mundo están el agua y la energía. Este último, es el que mayores costes genera y el que más necesitamos para llevar una buena calidad de vida.

A continuación, conoce cómo funciona la energía hidráulica.

¿Qué es la energía hidráulica?

La energía hidráulica es una energía renovable que libera una cantidad muy baja de gases de efecto invernadero.

Esta fuente de energía renovable utiliza los movimientos de agua que derivan del sol y la gravedad.

También existe otra energía renovable que usa el ciclo del agua de las mareas y las corrientes marinas. Se denomina mareomotriz.

Ya sea que se utilicen cascadas naturales o artificiales (como cascadas naturales o presas hidroeléctricas), las centrales hidráulicas producen energía mecánica que generalmente se convierte en electricidad.

¿Qué es una central hidráulica?

Una central hidráulica es un espacio del tamaño de una cuenca, río o estanque que contiene elevadas cantidades de agua.

Este volumen de agua es canalizado para hacer que giren unas turbinas. Éstas usan el movimiento para generar aceleración al generador, que da como resultado electricidad.

Desde la antigüedad, los molinos de agua han usado esta energía para bombear agua, moler grano o incluso operar martillos.

Las centrales hidráulicas, proporcionan electricidad renovable y producen muy pocos gases de efecto invernadero. A excepción de las regiones tropicales, donde el deterioro de la materia orgánica produce metano.

Tipos de centrales hidráulicas

Los tipos de centrales hidráulicas son los siguientes:

• Centrales de pie presa: El agua de este tipo de centrales, mayormente provienen de un río. Cuando tomamos un río y lo dividimos a la mitad en su canal, el agua la conducimos hasta un embalse totalmente cerrado. Este embalse tiene una salida, para que el agua la atraviese a grande velocidades.
• Centrales de caída: Este tipo de central es un poco costosa. Ya que, se construye a la mitad de una vertiente o cascada. El agua que atraviesa la central en caída a gran velocidad, genera energía pura.

¿Podemos controlar las centrales hidráulicas?

Si. Las centrales hidráulicas, como por ejemplo las de tipo de pie presa, deben ser controladas, ya que el agua que recibe debe ser drenada para evitar desbordes.

A diferencia de las centrales de caída, ya que al agua no puede ser controlada y el paso de se vuelve inevitable. Sin embargo, el uso de energía hidráulica tiene algunas desventajas, especialmente en términos de la continuidad de los cursos de agua.

De hecho, la creación de una presa es un obstáculo para la navegación, la migración de especies acuáticas y la transferencia de sedimentos.

¿Tan simple es la energía hidráulica?

No, las centrales hidráulicas son muy costosas.

Además de crear los embalses o el puente por donde pasa el agua, estos embalses deben estar construidos con concreto reforzado, asi como vigas que sostengan el agua en caso de los embalses.

Asimismo, estas centrales deben estar equipadas de grandes y novedosas turbinas. De igual forma de transformadores para almacenar la energía lo que resulta aún más costoso.

Importancia de las centrales hidráulicas

Cuando se trata de centrales hidráulicas donde se usa el agua dulce para el consumo humano, además de generar energía, también nos ayudan en la recolección del agua.

Como por ejemplo, en tiempos de sequía. Recientes estudios, han revelado que el agua salada puede ser transformada en agua potable lo que sería de mejor provecho, haciendo que la construcción de estas centrales sean en mayor proporción.

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