Para algunas civilizaciones, cierto tipo de símbolos forman parte de la cultura. Por ejemplo, para los japoneses las espadas son muy importantes ya que los samuráis las utilizaban en su trabajo. Desde la antigüedad, este objeto ha sido un elemento clave en luchas y batallas de todo tipo. Sin embargo, hoy día es más un aspecto decorativo que forma parte de la tradición y la historia de las culturas medievales. A continuación, conoce cómo se forja una espada.
Cómo se forja una espada en 3 pasos
Para el proceso de cómo forjar una espada, primeramente debe haberse seleccionado un buen material de acero que es una combinación de hierro y carbono. Empezamos a forjarlo colocando el acero con mucho cuidado en la fragua bien cubierta por el mineral, para que junto con la entrada de aire, poder conseguir que el acero adquiera la temperatura deseada. Es importante tomar en cuenta que el espadero debe saber la temperatura del acero según el color que vaya adquiriendo.
Por lo general la temperatura para que la forma de la espada sea ideal, debe tener color rojo cereza o rojo claro y debe tener entre 800 y 1200 grados centígrados. Evitando que llegue al rojo blanco, ya que el acero por lo general se vuelve pastoso y se hace muy difícil el proceso de forjado. Tendremos que hacer repetidas caldas, para poder seguir trabajando el hierro, debemos sacar el hierro de la fragua y lo colocamos en el yunque, luego se golpea con el martillo de tal manera que podamos alargarla; de esta forma podemos lograr la forma y longitud deseada.
Temple
Luego de haber realizado una buena forja, debemos realizar un tratamiento térmico conocido como enfriado o templado. El primer paso es conseguir la temperatura deseada también llamada crítica, en la cual el acero cambia totalmente su estructura es su proceso de endurecimiento. Durante el austenizado, el acero se enfría rápidamente aumentando así la dureza del mismo, lo que puede resultar quebradizo. Por este motivo, habrá que darle un segundo temple, ya que la temperatura suele estar entre los 260 y 300 grados centígrados.
La mayoría de los fabricantes de espada templan entre 48 y 52 Rockwell de dureza. Puesto que ésta, debe ser muy resistente de tal manera que no pueda deformarse o romperse con los impactos recibidos. Para realizar el templado por lo general se utiliza agua y aceite para el revenido.
Pulido o acicalado
Al haber finalizado el proceso de forjado y templado de la hoja de la espada, se debe realizar un proceso de pulido. En donde debemos utilizar hojas de lijas cada vez más finas, hasta que adquiera un efecto de espejo, de esta forma se endurece la hora y se evita que se oxide. Luego se montan todas las partes, incluyendo el mango o puño de madera; todas las espadas deben ser muy fuertes sin ningún tipo de soldadura, luego para terminar la espiga se remacha sobre el plomo.