El cubismo fue un movimiento que tuvo su momento de apogeo a comienzos del siglo XX. Cuando se habla de este estilo, un nombre viene siempre a la mente, el del malagueño universal Pablo Picasso. Conozcamos un poco más esta tendencia vital en la historia del arte.
Índice
Características del cubismo
Francia, y en concreto París, la capital fue la fuente de nacimiento y máximo apogeo de cubismo. Considerado un precursor fundamental del arte contemporáneo, el cubismo fue de los primeros movimientos que se abrieron a las vanguardias y dio lugar a otras por toda Europa.
Juego de perspectivas
Sin duda, esta es la primera característica que llama la atención. Para ello, propone una perspectiva múltiple que representa a todos los objetos en un plano único. Apuesta por formas geométricas que representan a la naturaleza, pero también al ser humano. Así, se pueden representar personas y objetos de perfil, pero también de frente de forma simultánea, todo ello sin la renuncia a la profundidad.
Juego de color
Otra de sus grandes características se refiere al juego con los colores. Los tonos se manejan en baja luminosidad, principalmente en verdes, marrones y grises.
Si bien en la primera etapa del movimiento predominaba la monocromía, gradualmente se fueron sumando colores que enriquecieron el arte.
Referentes de la obra
Una característica peculiar, ya que el cubismo no buscó nuevos referentes para sus obras. Seguían siendo retratos, bodegones y paisajes, pero la forma en que se representaban cambió totalmente, por lo que continuaron representando un mundo real, pero desde una perspectiva estética absolutamente novedosa.
Materiales usados
Otra de las características que define esta tendencia artística fue la mezcla de materiales. A la clásica pintura al óleo, se añadieron otros objetos que enriquecían la obra, como cuerdas, papeles, metales y cualquier cosa que se pudiese encontrar de forma cotidiana.
Conoce un poco más el cubismo
El término con que se conoció este estilo pictórico principalmente provino de la crítica, que fue quien lo bautizó de tal forma. Louis Vauxcelles afirmaba que sus cuadros se formaban en base a cubos de pequeño tamaño. No obstante, Picasso respondía que no creaban nada pensando en un movimiento, simplemente era su forma de expresar lo que sentían en su interior.
Ya hemos hablado de Picasso, entre cuyas obras hay grandes joyas como las Señoritas d’Avignon, que se considera una de las precursoras del movimiento. No obstante, él mismo aseguraba que sus referentes se encontraban en artistas como Cézanne o Georges Seurat.
Posteriormente, tendrán gran relevancia en el movimiento autores como Georges Braque, Juan Gris o Fernand Léger. No obstante, la técnica no quedó únicamente en el mundo pictórico, sino que otras artes, como la escultura, también se sumaron. E incluso la literatura, en voz de Gustav Apollinaire, quien propuso escribir en base en ideogramas y caligramas para crear un mensaje alegórico.