Los cuchillos son cruciales para cocinar, te ayudan a cortar las cebollas y a filetear el pescado. Pero también son caros, afilados y un poco intimidantes. Es muy probable, sin embargo, que tengas al menos un cuchillo que te guste en tu cocina, pero ¿sabes su historia? Ya sea ese cuchillo de chef de 8 pulgadas que compraste cuando tuviste tu primera cocina, el hermoso cuchillo para carne que no pudiste resistir a añadir a tu colección, o el cuchillo para cortar pan que es tan lindo como útil, conoce las 7 curiosidades sobre los cuchillos.
1. Nunca los laves en el lavavajillas
Quizás hayas oído esto antes, pero la realidad es que es básicamente la regla de oro de su cuidado por varias razones. Pueden deformarse, las altas temperaturas pueden dañar el metal, y tener cuchillos en el lavavajillas es peligroso. Lava los cuchillos a mano con la hoja apuntando en dirección contraria y la esponja envuelta alrededor del borde no afilado.
2. Debes secarlos antes de guardarlos
Los cuchillos mojados pueden oxidarse, así que ahorra tiempo y dinero secando tus cuchillos antes de guardarlos.
3. Evita dejarlos en el fregadero
El fregadero no sólo es un lugar peligroso (el agua difícil de ver no se mezcla bien con un objeto afilado), dejar el cuchillo allí puede oxidarlo.
4. No deben usarse en superficies de vidrio
Cortar en cualquier superficie que sea más dura que tu cuchillo dañará la hoja. Siempre opta por una tabla de cortar de madera.
5. Deben guardarse con protección
Los cuchillos son delicados, nunca deben terminar en un cajón sin protección. Otros cuchillos (o tenedores y cucharas) pueden rajarlos y dejarlos manchados para siempre. En su lugar, utiliza un bloque para cuchillos y los tendrás siempre sanos y salvos.
6. No se usan con el corte “arriba – abajo”
Otra de las curiosidades sobre los cuchillos, es que pocos saben que usarlo es más que ir de arriba abajo en un movimiento repetitivo. La verdadera forma de cortar es con un movimiento suave de balanceo, en vez de hacer una forma agresiva de arriba y abajo.
7. Nunca uses un cuchillo directamente después de afilarlo
El afilado de su cuchillo produce microscópicos pedazos de metal que pueden llegar a tu comida. Así que después de hacerlo, lávalo o límpialo con un paño de cocina.