Los tipos de lágrimas y sus características

El llorar es una acción en extremo común en los seres humanos. Desde la expresión del dolor (sobre todo en niños) hasta expresar sentimientos, son acciones desencadenantes de las lágrimas de los ojos. El llanto a pesar de ser tan normal, es sinónimo de vergüenza para muchos. Las razones por las que a alguien puede avergonzarle llorar son totalmente sociales. El hecho de estar ligada la acción con las emociones hace que muchos la identifiquen de debilidad. Los tipos de lágrimas y sus características, continúa leyendo este artículo donde explicamos el tema.

Existen tres tipos de lágrimas y sus características

Se clasifican en lágrimas basales, emocionales y reflejas.

Lágrimas reflejas: Son las producidas de forma mecánica por el ojo, cuando por ejemplo se mete una pequeña basura en el órgano visual. También se forman a la hora de cortar cebollas, por ejemplo. Este tipo de lágrimas se producen en cantidades grandes y son portadoras de anticuerpos que protegen el ojo de bacterias.

Lágrimas basales: Son las que de forma más común lloramos. Se producen en las glándulas lacrimales, se van a través del punto lagrimal y de forma constante tienen su paradero en el ojo. La función de este tipo de lágrimas es la protección del ojo de mugre u otros objetos extraños. Las basales no son notadas si nuestros ojos se encuentran limpios y sanos.

Lágrimas emocionales: Aunque no son las que aparecen de la forma más frecuente si son responsables de que se identifique el llorar como señal de debilidad. Son provocadas cuando se tiene una emoción muy fuerte, ya sea positiva o negativa. Está comprobado que contienen gran cantidad de hormonas, debido que las mismas las provocan y el cuerpo responde deshaciéndose de ellas.

Información del llanto más allá de las lágrimas

Así como no son las más comunes, puede contrastar el hecho con que si son las más reconocibles de entre todos los tipos de lágrimas. Las lágrimas emocionales podemos producirlas por dolor físico, mental o emociones fuertes. La realidad es que siempre estamos produciendo algún tipo de lágrima, aunque no todo el tiempo las mismas salgan de los ojos.

Aunque podemos llorar por dolor, puede interpretarse más allá de una simple forma de alivio físico. Por ejemplo, los bebes lloran como forma de comunicación de problemas al no saber hablar.  Por lo que podría identificarse la acción también como una manera de comunicación previamente aprendida desde la niñez.

Además del alivio físico que pueden representar y las ventajas que brindan a los ojos, las lágrimas pueden ser interpretadas como lenguaje universal y cualquiera de los tipos de presentación del fenómeno corpóreo resultan altamente beneficiosos para nuestro funcionamiento físico y mental.

Si te ha gustado el artículo te invitamos a leer:  ¿Por qué lloramos?

---