5 razones para creer que Jesús no existió

Es posible que muchas personas nieguen el hecho de que Jesús no existió, pero lo cierto es que no hay evidencia que respalde su historia. Por ejemplo, ningún historiador del primer siglo lo menciona, a pesar de haber autores que escriben sobre las preocupaciones judías. Tampoco existen registros romanos que mencionen a Jesús. Además, Todos los Evangelios son anónimos, escritos por amigos de amigos, ninguno en primera persona.

Los primeros cristianos no sabían cuando nació Jesús, ya que su fecha no decidió por muchos años, así como tampoco se sabía dónde estaba enterrado. Si bien es muy popular, la gente ha dudado de su existencia desde el primer siglo. A pesar de eso, ¿es prueba suficiente para decir que Jesús no existió? Probablemente no, pero existen muchas teorías sobre cómo pudo surgir el cristianismo sin un salvador. Pero enfoquémonos en la falta de evidencia.

1) Jesús no existió, no tiene historia

Como mencionamos, ningún historiador del primer siglo menciona a Jesús. Suetonio no lo hace, y Plinio el Joven solo menciona cristianos sin comentar sobre Jesús. Ellos no eran cristianos, pero solo han oído de Jesús, sin saber cuando nació ni fue enterrado. Más tarde, Tácito mencionó a Jesús, pero luego de un siglo de predicación cristiana.

Josefo fue un historiador preciso, metódico y dedicado, mencionó a Juan el Bautista, Pilato, Herodes, pero no a Jesús en un principio. Llegó a mencionar a Jesús, pero no da alguna otra información que no sea que es un hermano de James. Justus, tampoco mencionó a Jesús ni a ninguno de los milagros que había realizado. Básicamente, la evidencia que existe es de escritores posteriores sobre tiempos anteriores.

2) No hubo testigo cristiano de Jesús

Los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento, son completamente anónimos, en tercera persona acerca de Jesús y sus compañeros. Ninguno de ellos cuenta con una narrativa en primera persona o afirma haber sido escrito por un testigo ocular.

En el caso de Pablo, que sus escritos representan casi la mitad de los libros del Nuevo Testamento, son escritos de alguien que tuvo una visión de Jesús, pero sin llegarlo a conocer. Esto solo indica que algo está mal con la historia cristiana, ya que no ha material evangélico confiable, lo que apoya la teoría de que Jesús no existió.

3) No hay evidencia del nacimiento de Jesús

La historia del nacimiento de Jesús en la Biblia está en los Libros de Mateo y Lucas. Pero hay un punto importante en esta “evidencia”, y es que las historias de ambos Libros se contradicen mucho con respecto a los lugares, y muchos de ellos son falsos. Lo único cierto es que no existe un registro romano que certifique el nacimiento de Jesús.

En el caso de los tres Reyes Magos que siguieron la estrella brillante hasta el lugar de nacimiento de Jesús, otros observadores de estrellas no lo notaron, a pesar de registrar cuidadosamente cada evento estelar. Básicamente, son historias zoroástricas copiadas por cristianos y hechas para ser acerca de Jesús. Es decir, las historias de Jesús no son más que reescrituras, una modernización de historias anteriores acerca de mitos paganos más antiguos.

4) No existe evidencia de la crucifixión y resurrección de Jesús

Ningún autor menciona los eventos sobrenaturales que ocurrieron durante la resurrección de Jesús, ni si quiera existe un registro de Jesús crucificado. Únicamente existen registros escritos por los propios cristianos. Y las primeras son las cartas de San Pablo, que no se encontró con Jesús.

Otra evidencia de que Jesús no existió es que, dentro de cada uno de los evangelios, los detalles de la crucifixión y resurrección son distintos. Y hablamos de detalles muy importantes, como sus últimas palabras, que varían tanto que parecen ser completamente inventadas.

5) El Nuevo Testamento

Existen cientos de documentos acerca de Jesús, pero nuevamente todos son contradictorios en cuanto a su contenido, especialmente en cuanto a las ubicaciones físicas. Cuentan con muchas historias que hacen uso de mitos paganos y romanos, combinados con historias griegas de un hombre-dios. En otras palabras, la historia de Jesús fue difundidas por un solo predicador, posiblemente San Pablo, quien jamás conoció a Jesús y seguramente tampoco a sus discípulos.

En consecuencia, la gente simplemente reescribió historias más antiguas, pero con Jesús en el centro de ellas, así como en el caso de otros dioses y héroes romanos. Entonces una nueva religión ha surgido de la nada, engañando a muchos para que creyeran que se trataba de una historia real. Una vez que el proceso inició a finales del siglo I, ya era imposible volver atrás y verificar las historias.

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