¿Quién inventó el lápiz? ¿Cuándo y cómo?

El grafito fue descubierto a principios de los años 1500 y se creía que era una forma de plomo negro, en lugar de una forma de carbono. De manera que se le llamó “plumbago” que deriva de “plumbum”, que en latín es plomo. La primera vez que se realizó una escritura en negro fue en 1565, en un libro llamado “Sobre objetos fósiles” de Conrad Gessner. Pero, ¿quién inventó el lápiz?, ¿a quién se le ocurrió introducir una barra de grafito en un mango de madera?

¿Quién inventó el lápiz moderno?

Nicholas-Jacques Conte en 1795, un científico que sirvió en el ejército de Napoleón Bonaparte inventó una herramienta a base de grafito. Esta herramienta fue llamada lápiz, una palabra que deriva del latín “pencillus” que significa “pequeña cola”, que permitía describir los pinceles de tinta que eran usado para escribir en la Edad Media.

Pero los lápices modernos en realidad derivan de un antiguo instrumento de escritura romano llamado estilete. Los escribas usaban esta varilla de metal para dejar una ligera marca, pero legible en papiro. Otros implementos del estilete estaban hechos a base de plomo, que aún podemos lo llamamos el núcleo del lápiz, pero en realidad es grafito no tóxico.

El primer lápiz

El grafito fue muy usado luego de su descubrimiento en un gran depósito de grafito en Borrowdale, Inglaterra, 1564. Fue muy valorado por dejar una marca más oscura que el plomo, pero era un material tan quebradizo y blando que requería un soporte.

Originalmente las barras de grafito estaban envueltas en una cuerda. Más tarde, el grafito fue insertado en palos de madera ahuecados, y ahí fue cuando nació el lápiz con la carcasa de madera que actualmente conocemos.

¿Cuándo y cómo lo inventó?

Nicholas-Jaques Conte inventó el lápiz en 1795, su receta fue moler el grafito, mezclarlo con ciertos tipos de arcilla y presionar esa masa en palos huecos de madera, y luego hornearlos. Esta receta es usada por todos los fabricantes modernos de lápices que requieren grafito seco, molido, mezclado con arcilla y agua.

Los lápices fabricados con más arcilla producen lápices más duros. Mientras que mientras más grafito tenga un lápiz, más suave va a ser. En cualquier caso, los ingredientes son mezclados hasta tener una consistencia pastosa, y luego pasan a través de una prensa de formación. Esto permite presionar la masa creando una cuerda lisa y brillante.

Luego de que la cuerda se endereza, la cortan en las longitudes deseadas y se hornea en un horno industrial. Luego, se construyen las carcasas de madera de cedro rojo o pino en mitades, se tallan, se insertan los palos horneados de grafito y se pegan ambas mitades. Por último, los listones son pasados por una sierra que los corta en lápices individuales y terminan en una máquina para alisar las superficies de los lápices.

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