La foca monje del mediterráneo

La foca monje del mediterráneo es uno de los mamíferos marinos que más están en peligro de extinción. Actualmente viven menos de 600 individuos por lo que la Unión Mundial para la Naturaleza la describe como en peligro crítico.

En la antigua Grecia las focas monje estaban bajo la protección de Apolo y Poseidón porque mostraban mucho amor por el sol y el mar. Una de las primeras monedas representaba la cabeza de una foca monje. Pero también fueron inmortalizadas en las escrituras de Homero, Plutarco y Aristóteles. Y para los pescadores y navegantes, ver a estos animales revolcarse en las olas u holgazanear era presagio de buena fortuna.

Foca monjes

Existen 3 especies de foca monje sin orejas. La especie del caribe (extintas), la especie de Hawai en peligro de extinción y la foca monje del mediterráneo que es la más amenazada.

Foca monje del mediterráneo

La foca monje del mediterráneo mide aproximadamente 2,4 metros desde la nariz a la cola y pesa entre 250 y 300 kg. Pero las hembras son un poco más pequeñas que los machos. Mientras que las crías de foca monje pueden medir entre 88 y 103 cm de longitud y pesar entre 15 y 20 kg.

Los machos adultos son negros y tienen un parche blanco en el vientre, mientras que las hembras son marrones o grises con un vientre más claro. Aunque también es posible ver manchas claras en la garganta de los machos y en la espalda de las hembras. Pero esto se debe a una cicatrización del apareamiento y otras interacciones sociales.

Los machos y las hembras alcanzan la madurez sexual a los 5 o 6 años, pero algunas hembras pueden alcanzarla en 4 años. Los cachorros pueden nadar con facilidad luego de las dos semanas de edad y son destetados en la semana 17.

Las focas monje se alimentan principalmente en las aguas costeras de peces y cefalópodos como el calamar o el pulpo. Y se cree que pueden vivir entre 20 y 30 años en la naturaleza.

¿Dónde vive la foca monje del mediterráneo?

La foca monje del mediterráneo normalmente busca refugio en cuevas inaccesibles en las costas remotas y acantiladas Estas cuevas pueden tener entradas subacuáticas que no son visibles.

Anteriormente estas monjas habitaban playas arenosas abiertas y rocas costeras. Pero se cree que su nuevo hábitat es una adaptación en repuesta a la presión humana. Como por ejemplo la caza, urbanización costera, turismo y erradicación de plagas por pescadores.

Una especie en peligro

Las principales amenazas contra esta especie son el deterioro de su hábitat, perturbaciones por el turismo, homicidios por partes de pescadores, disminución de alimentos disponibles y brotes de enfermedades. Esta especie es muy sensible a la perturbación humana, por lo que ha adoptado hábitats inadecuados como cuevas. Donde los cachorros pueden ser arrastrados y ahogados por marejadas.

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