El tigre de Tasmania

El ser humano ha sido la principal causa de la extinción de miles de animales en todo el mundo. El restante, se le atribuye a un meteorito que golpeó la tierra hace miles de años y exterminó por completo a los dinosaurios.

En la actualidad podemos ver que muchas especies luchan por sobrevivir. Mientras otras, han ido desapareciendo de a poco y afectando la cadena alimenticia y los ecosistemas en el mundo. Uno de los animales extintos del que no se tiene mucho conocimiento es del Tigre de Tasmania. Era una especie de lobo, con facciones muy similares a las de un marsupial. Su cuerpo algo extraño, hacía alusión a cualquier raza de perro. Si no conocías sobre él, aquí te contamos algunos datos curiosos.

Características del tigre de Tasmania

El tigre de Tasmania, o tilacino, era un animal nativo de Australia y el mayor marsupial carnívoro conocido de los tiempos modernos. La especie se extinguió en la década de 1930, en gran parte debido a la caza de recompensas y la falta de diversidad genética. Su cuerpo, era un poco más alargado que el de un perro común. En cuanto a su cabeza, era similar a la de un zorro o marsupial. Su peso rondaba desde los 25 kilos hasta los 30 kilos.

Los machos solían ser más grandes que las hembras. Su pelaje era corto y muy suave, acompañado de unas rayas que lo hacían parecido a un tigre común. Ese fue el motivo de su apodo de tigre de Tasmania. Su comportamiento era algo nervioso, y siempre evitaban ser vistos. Lo que los describe como unos animales inofensivos.

Comportamiento

Si se les llegaba a capturar, los tigres de Tasmania morían a los días debido al sentimiento por sus familias y al apego por la libertad. Su boca tenía una apertura de gran tamaño, sin embargo su mordida no era tan potente. Se dice que se alimentaban de pequeños animales, como conejos silvestres. Al ser un animal cazador solía recorrer grandes distancias en busca de alimentos para él y su familia.

Eran muy unidos y cazaban en grupo. Las hembras se quedaban en casa en cuida de las crías. Ellas siempre se quedaban a la espera de que los machos trajeran comida. Eran animales muy amables y fieles a su manada. Era muy raro ver una disputa, ya que había mucho alimento para todos y hembras suficientes para aparearse.

Causas de su extinción

Se dice que cuando llegaron los colonizadores españoles, estos traían consigo perros normales como mascotas. Éstos se peleaban ferozmente con los inofensivos tigres de Tasmania. La especie fue vista rápidamente como una plaga y una amenaza peligrosa para el ganado. Aunque muchas de estas afirmaciones fueron muy exageradas. Más de 2.000 recompensas fueron pagadas por el gobierno entre 1888 y 1909 para erradicar la especie. Una disminución repentina en la población de tilacino se informó a principios de 1900. Por ende, la especie fue declarada extinta en 1936.

Asimismo, la caza fue otro de los motivos de su extinción debido a la belleza de su piel. Pagaban altas cantidades de dinero por ella. Existe muy poco material que certifique que también eran asesinados por los aborígenes para alimentarse. El último ejemplar de esta raza vivió en cautiverio en un zoológico importante de Australia. No existió por parte de la ley de protección animal ningún tipo de protección. Todo lo contrario, hicieron de este tranquilo animal, un negocio altamente lucrativo.

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