Casos reales sobre el niño de la selva

Todos sabemos que existen animales salvajes y muchos vimos la película de Disney “El Libro de la Selva”. Pero, ¿te imaginas que esta película haya sido una vida real? La verdad es que existen historias reales del niño de la selva. En estas historias, algunos animales adoptaron niños humanos y los criaron como sus propios cachorros.

Marina Chapman

Marina fue secuestrada y abandonada en medio de la selva colombiana. Un grupo de monos capuchino adoptaron a Marina y le enseñaron a cazar pájaros, conejos y la protegieron en la selva.

Cinco años después, Marina fue encontrada por cazadores y la vendieron a un burdel. Marina logró escapar pero fue convertida en esclava de una familia de mafiosos. Por fortuna, logró llegar a Bradford, Inglaterra y ahora tiene una familia. Es la autora de un libro donde relata su largo e increíble viaje, titulado “La niña sin nombre”.

El niño leopardo

En el año 1912, un leopardo hembra secuestró un niño de dos años de un pequeño pueblo de la India. En lugar de comérselo, el leopardo adoptó al niño y lo crió con sus otros dos cachorros de leopardo.

Tristemente, un cazador mató a la leopardo y encontró a los tres cachorros. Cuando el niño volvió a su aldea, no podía caminar erguido y solo podía correr en cuatro patas. Su forma de comunicarse era gruñendo y era tan salvaje que cazaba aves y se las comía curdas.

Pero este niño de la selva no fue salvaje por siempre, luego de un tiempo aprendió a caminar y a hablar. Pero por desgracia, quedó ciego debido a una enfermedad genética común en su familia.

La niña oso

En 1767 una joven de 18 años fue descubierta por dos cazadores luego de haber matado un oso. Esto ocurrió muy cerca de la aldea de Fraumark en Hungría. Para su sorpresa, el oso en realidad era el padre adoptivo de la chica con quien había vivido desde su infancia.

Tristemente, el cazador capturó a la chica y la enviaron a un asilo. Ya que se negaba por completo a usar ropa y no comía nada a menos que fuera carne cruda o corteza de árbol.

Marcos Rodríguez Pantoja, niño de la selva

Luego de sufrir abusos de su madrastra, Marcos huyó hacia las montañas y fue adoptado por una manada de lobos. Aprendió a comunicarse al imitar sus sonidos, e incluso se hizo amigo de una serpiente.

Este niño de la selva ya es una persona de la tercera edad y solo se ha podido integrar parcialmente a la sociedad. Por lo que prefiere la compañía de animales. Aún no es capaz de dormir en su cama, por lo que duerme sobre mantas en el piso de su apartamento.

Lyokha

Esta historia es muy parecida al “Libro de la Selva” Se trata de Lyokha, una niña adoptada por un grupo de lobos cuando era bebé en Moscú. Cuando tenía 10 años fue capturada por las autoridades. Se dice que su comportamiento era muy similar al de un lobo.

Sin embargo, luego de 24 horas Lyokha escapó y no se le ha vuelto a ver desde 2007. Probablemente esté viviendo con su familia de lobos.

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