El secreto de las serpientes voladoras

Por años se ha tratado de descubrir el misterio de las serpientes voladoras. ¿Cómo logran elevarse? Estas serpientes no poseen alas u apéndices que les permita elevarse. Sin embargo, logran deslizarse de árbol en árbol. ¿Quieres conocer su secreto? Aquí te lo contamos.

La serpiente voladora no es muy grande, mide aproximadamente un metro de largo con la circunferencia de un pulgar humano. Es posible encontrarla en los bosques tropicales de tierras bajas de Asia y en el sudeste asiático.

¿Cómo logran elevarse las serpientes voladoras?

Un equipo de científicos estadounidenses realizó una investigación en el sudeste asiático sobre este misterioso reptil. Pudieron observar le vuelo de la serpiente en un túnel de viento y descubrieron que la forma de la serpiente le ayuda a generar una fuerza de elevación. Cuando la serpiente gira en un ángulo específico, consigue un impulso extra para elevarse.

Las serpientes voladoras pueden planear

Al igual que el resto de las serpientes, las serpientes voladoras tienen un cuerpo tubular con secciones transversales circulares. Al deslizarse de un árbol a otro, su cuerpo cambia de forma para crear un perfil más plano. Durante su deslizamiento la serpiente ondula lateralmente, y las partes del cuerpo que son perpendiculares a la dirección del movimiento actúan como alas.

Los pequeños remolinos de viento o vórtices creados por el aire que rodea la forma del cuerpo de la serpiente, le dan un impulso extra para volar.

De 30 linajes de animales independientes que han desarrollado el vuelo de planeo a través de los años. La serpiente voladora es el único animal que se desliza sin usar algún aparato de vuelo. En total, existen tres serpientes del género Chrysopelea que son planeadores, y una de ellas es la serpiente voladora del paraíso, que puede girar en el aire.

Todo se reduce a la aerodinámica

Estudiar a los aviadores de animales es una nueva frontera para la investigación de ingeniería. Ya que los animales hacen muchas cosas inesperadas que les provee fuerza de vuelo, siendo ágiles para navegar en el aire. La naturaleza ha encontrado soluciones para volar en escalas pequeñas como en las aves, insectos y los planeadores animales son muy pequeños al compararse con un avión.

La aerodinámica de los aviones es bien conocida y constantemente se crean máquinas más avanzadas. Pero lo cierto es que todo se reduce a la escala. Es decir, cuando algo es muy pequeño realmente vuela en medio de muchas pequeñas ráfagas y giros que utiliza para ir en contra de la gravedad.

La física es algo muy diferente de la aerodinámica clásica. Lo cierto es descubrir las soluciones de la naturaleza como el misterio de las serpientes voladoras, permiten utilizar ese conocimiento para diseñar dispositivos que la imiten.

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