¿Sabes diferenciar una rana de un sapo?

Las ranas y los sapos aunque parezcan muy similares, tienen detalles que en ocasiones no saltan a la vista y no nos permiten diferenciarlas. En ocasiones, escuchamos que la rana es la hembra y el macho es el sapo. Sin embargo, no es así. Ya que, hay ambos géneros de cada especie. Por esa razón, a continuación te explicaremos a detalle todos sus elementos. Y así, puedas aprender a diferenciar una rana de un sapo.

Aprendiendo a diferenciar una rana de un sapo

Tanto ranas como sapos, pertenecen al grupo de los anfibios. Esto quiere decir, que disfrutan tanto el agua como la tierra. Además, son vertebrados y su reproducción es de tipo ovulípara que significa que vienen de un huevo. Sin embargo, esto es todo lo que los une. Las diferencias vienen a continuación.

La piel

Las ranas y los sapos, son anfibios que a simple vista parecen hermanos. Pero, existen algunas diferencias que muchos no conocen. Entre los rasgos más importantes que los diferencian, está la piel. Los sapos tienden a tener la piel más áspera y menos húmeda que las ranas. Estas últimas, siempre mantienen su piel lisa, brillante con bellos colores que se mezclan con el paisaje.

Extremidades

Otra de las diferencias entre sapos y ranas, son sus extremidades. Las ranas, tienen sus patitas delanteras y traseras más largas lo que les permite dar saltos de mayor longitud. Esto a su vez, les permite tener agilidad sobre las hojas y ramas donde pasan mayor tiempo de su vida para proteger a sus hijos. No obstante, los sapos se mantienen en tierra y en muy raras ocasiones suben a árboles para protegerse de posibles cazadores. Esto se debe a que sus patas cortas, los hacen caminar y no saltar.

Comportamiento

En cuanto a su comportamiento, también tienen grandes diferencias, entre ellas el ambiente  hábitat. Las ranas, prefieren los espacios con mucha agua, como riachuelos, charcos y ríos, asi como zonas tropicales donde los grandes mozones son comunes. Mientras que los sapos, prefieren los climas un poco más cálidos y secos.

Tamaño

Otros de los rasgos que diferencian a las ranas y los sapos, es el tamaño. Los sapos siempre son gordos, grandes y generalmente de aspecto grotesco. Mientras que las ranas, parecen indefensas y muy tímidas. También, son más pequeñas, finas y estilizadas.

Veneno

Si hablamos de veneno, las ranas son más peligrosas que los sapos. En la Amazonia, se conoce que una de las ranas más venenosas del mundo es la rana dardo. Con solo pasar un dedo sobre ella, puede llevarte a la muerte en pocos minutos. Mientras que los sapos, solo se conocen de aquellos que expulsan un tipo de mezcla blanca por su espalda para disuadir de sus posibles cazadores. Por eso, su piel es rugosa y está llena de esas verrugas que expulsan la sustancia.

Hábitos curiosos

Los sapos, prefieren salir de noche y solo buscan el agua para reproducirse. Las ranas, aman la luz solar y el agua. Los sapos, tienen en las patas una especie de callosidades que les dan habilidad de escarbar en la tierra. Las ranas por el contrario, tienen algo llamado membrana interdigital que les permite desplazarse por el agua.

 

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