La paradoja es una idea opuesta a lo que se cree que es verdad. Es decir, se trata de una proposición que parece verdadera y a la vez contradice a la lógica o al sentido común. No es considerado relevante si son verdaderas o no. Lo valioso de ellas es el hecho de que inspiran al ser humano a comprobarlas. De manera que son un estímulo importante para la reflexión y aquí te presentamos algunas de las paradojas más populares de la historia.
¿El huevo o la gallina?
Esta es una de las paradojas más populares. Proviene de la expresión de “¿quién fue primero, el huevo o la gallina?” Esto se debe a que las gallinas ponen huevos y de ellas nacen los pollos. Esta expresión llevó a los filósofos a cuestionar como fue originada la vida y el universo.
Hoy en día, esta paradoja dio como resultado que Charles Dawrin espuxiera su teoría de la evolución. Por lo que la paradoja del huevo y la gallina está errada desde su origen. Ya que la respuesta es obvia porque un huevo debe ser puesto por una gallina. Sin embargo, la primera gallina nació de un huevo y este huevo debió ser puesto por un animal anterior a la gallina.
El gato de Schrödinger
Este es un experimento imaginario dado por el físico Erwin Schrödinger para exponer una de las consecuencias de la mecánica cuántica. Plante un sistema que está constituido por una caja cerrada y opaca con un gato dentro, un gas venenoso y un dispositivo que tiene una partícula radioactiva que tiene un 50% de probabilidades de desintegrarse en un tiempo dado. De manera que si la partícula se desintegra el veneno es liberado y el gato muere.
Cuando el lapso de tiempo termina, hay un 50% de probabilidades de que le dispositivo se haya activado y el gato esté muerto. Pero existe la misma probabilidad de que el dispositivo no se activara y el gato estuviera vivo. Según el principio de la mecánica cuántica. La descripción más correcta de este sistema en ese momento será el resultado de superponer los estados vivo y muerto. Sin embargo, cuando la caja sea abierta el gato podría estar vivo o muerto.
La cinta de Möbius
Esta es una de las paradojas más populares, se trata de un objeto que aparenta tener tres dimensiones sin tenerlas. Es una superficie con una cara y un borde, pero tiene la propiedad matemática de ser un objeto no orientable. Este objeto fue descubierto por los matemáticos Johann Benedict Listing y August Ferdinand Möbius en 1858.
Esta cinta posee una sola cara, de hecho, si coloreas la superficie de la cinta en su cara exterior habrás coloreado toda la cinta. De manera que tiene una sola cara y no se puede hablar de cara interior o exterior.
También tiene un solo borde, esto lo puedes comprobar al seguir el borde con un dedo. Verás que habrás alcanzado el punto de partida luego de haber recorrido todo el borde. Además, se trata de una superficie no orientable. Ya que si una persona se deslizara acostada sobre una banda mirando a la derecha, al recorrerla aparecería mirando hacia la izquierda.