En numerosas situaciones, hemos escuchado la palabra sádico. Su uso, se origina a partir del escritor Donatien Alphonse Françoise de Sade y se remonta a la época de la Revolución Francesa. Sus escritos, reflejaban las más oscuras escenas y escándalos sexuales que marcaron su imagen y reputación. Para entonces, la iglesia católica llego a considerar sus obras como lecturas prohibidas. Es a partir de esto, que nace la historia el Marqués de Sade y la palabra Sádico. A continuación, te contamos los detalles.
Índice
La historia oculta del Marqués de Sade
Primeros años
Donatien Alphonse, llevó una juventud bastante rutinaria muy alejada de la convulsión real que pudieron generar sus obras literarias. Hijo de un conde, su madre de sangre borbónica, desde su infancia se le reconoció su genialidad y afición por las lecturas de obras literarias. Sobre todo, del ámbito histórico. Desde adolescente, ingresó a la academia militar. Incluso, fue a los 16 años cuando pudo participar en su primera batalla en Menorca. Su talento en las armas, le permitió alcanzar el grado de capitán en la caballería de Borgoña. Además, logró recorrer casi todos los frentes militares de Francia dispersos por toda Europa.
Los primeros pasos sexuales
Posterior a su regreso a Francia, contrajo matrimonio en contra de su voluntad con la hija de una acaudalada familia de alta posición económica. En 1763, sufre su primera vergüenza al verse involucrado en un caso cuya firma Sade reflejaba un material con alto contenido sexual. La familia de su esposa debió hacerse cargo de él. Sin satisfacción alguna con su vida matrimonial, comenzó a rodearse de varias amantes muchas de ellas pertenecientes a la corte. Incluso, comenzó a frecuentar los servicios de prostitutas.
El caso Arcueil
Posterior a la muerte de su padre, adquirió el título de conde de Sade. Sin embargo, usó el de marqués como manera alternativa. A partir de entonces, comenzó a verse envuelto en tormentosos escándalos. Uno de los más famosos es el de Arcueil en 1768. En donde una víctima de nombre Rose Keller, declaró haber sido forzada, azotada y torturada con cera derramada sobre unos cortes realizados con un cuchillo previamente. Al final, se probó que el Marqués solo la había azotado con una cuerda. Pero el rumor corrió como pólvora por toda Francia.
El caso de Marsella
El sadismo, comenzó a tomar protagonismo cuando Sade se vio envuelto en otro escándalo denominado el caso de Marsella en 1772. Aquí, fue acusado de haber envenenado a varias prostitutas tras una orgía con un afrodisíaco denominado la mosca española. Este afrodisíaco aún es vendido en el mundo. Dos de las chicas estuvieron indispuestas por un par de días, y los rumores comenzaron. A pesar de que se probó que solo habían comido y bebido demasiado, fue condenado a muerte. Sin embargo, huyó a Italia. Y con la llegada de la Revolución Francesa, se le otorgó la disolución de los cargos que lo acusaban.
El sadismo en todo su esplendor
Las amenazas fueron cada vez más directas, al considerarse sus obras herejes. Incluso el emperador Napoleón, arrojó su novela Justine o los infortunios de la virtud, al fuego por considerarla un texto abominable que destruía los cimientos de los valores y buenas costumbres.
El régimen napoleónico lo encarceló en un manicomio y debió ser atendido por su familia. La mayoría de sus obras fueron destruidas. Sin embargo posterior a su muerte, numerosos escritores comenzaron a reverenciar sus manuscritos. Por esa razón, la palabra sádico alcanzó gran popularidad y se convirtió en una leyenda negra que permanece hasta nuestros días. Y la práctica denominada sadomasoquismo.