Patas de cama, esquinas de muebles, juguetes, el mundo está repleto de obstáculos para nuestros pies. Algunas veces hay tantos que los más coordinados no son capaces de evitarlos. Cuando nuestros pies chocan contra objetos duros e inanimados, aunque sean pequeños pueden causar el peor de los dolores. Pero, ¿por qué duele tanto golpearse el dedo pequeño del pie? Aquí te lo explicaremos.
Los dedos parecen formar parte de ese pequeño grupo de partes del cuerpo que se pueden lesionar de una manera insignificante pero causar mucho dolor. Esto en parte se debe a que cuando te golpeas el dedo del pie, también te golpeas no solo los nervios, sino la piel, uñas y el hueso.
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El dolor al golpearse el dedo del pie es de muy corto tiempo
La mayoría de las veces, el dolor al golpearse el dedo del pie puede desaparecer en cuestión de segundos o minutos. Pero de no ser así, es posible que algo más grave esté sucediendo. Por ejemplo, es posible que tu uña se haya roto y clavado en la piel. O en otros casos, también puede magullarse el lecho ungueal, lo que provocaría sangrado debajo de la uña.
El dolor es una percepción, es decir, en realidad solo está en tu cabeza. Bien sea sentir el calor del fuego, o cayó una roca o un martillo en tu pie, todo nos lleva a cómo tu cerebro lee y reacciona al a información recibida por un estímulo específico.
El dolor causado al golpearse el dedo del pie debería pasar relativamente rápido, en cuestión de segundos o minutos.
Cómo percibe el cerebro los golpes
Los dedos tienen muchos nervios, así que no importa dónde te golpees o como lo hagas, va a afectar un nervio desde el dedo hasta el cerebro. Este impulso es modulado por neuronas sensoriales conocidas como nociceptores, que llevan información al cerebro al percibir un estímulo externo que pueda causar daños.
Estas neuronas se comunican a través de fibras nerviosas gruesas y aisladas para transmitir la información al cerebro. La respuesta instantánea es un dolor intenso que podría hacerte decir algunas malas palabras.
Luego hay fibras nerviosas más delgadas y sin aislamiento que se activan más lentamente, conocido como segundo dolor y es una sensación de ardor menos intensa que dura un poco más. El retraso entre el primer dolor y el segundo dolor puede ser de medio segundo a un segundo.
Aunque el dolor sea desagradable, es una señal de que el sistema nervioso funciona perfectamente para protegerte de cualquier daño. Ya que este es un sistema de alerta que indica que debes dejar de hacer lo que haces o podrías dañar los tejidos, como agarrar un metal caliente sin protección.
Los dedos del pie están muy desprotegidos
Hay que tener en cuenta que los dedos del pie están relativamente desprotegidos. Estos no cuentan con almohadillas de grasa, como las nalgas o los abdominales, por lo que tienen un diámetro muy fino entre la punta del dedo del pie y el hueso.
Los dedos de los pies están básicamente desprotegidos. Ya que tienen un diámetro muy fino entre el hueso y la punta del dedo del pie.
Debido a que el hueso no tiene muy buena amortiguación, puede sufrir una contusión fácilmente. Esto puede causar un grave dolor que podría durar varias semanas o meses sin una lesión que sea visible en el exterior.
Y por supuesto, al golpearse el dedo del pie este podría romperse si lo haces con mucha fuerza. En este caso, el dolor será demasiado intenso y podría tomar un color negro y azul, hincharse y hasta verse desalineado. Si el dolor dura por más de 10 minutos o unas horas, deberías ir al médico. Sin embargo, muchas veces un dedo golpeado es solo eso, aunque pueda doler mucho por un rato.