Curiosidades sobre los equidnas

Los equidnas son una especie rara de mamíferos provenientes de Australia con un gran parecido físico con el puercoespín y oso hormiguero.

Al igual que los ornitorrincos, los equidnas también son capaces de poner huevos.

Es importante mencionar que estos animales pertenecen a la familia Tachyglossidae.

Sus similitudes con el erizo motivan a conocer más acerca de esta especie.

Por esta razón hemos preparado estas interesantes curiosidades sobre los equidnas.

El cuerpo de los equidnas

Como todo mamífero, su cuerpo se encuentra cubierto de pelo, sin embargo, suelen utilizar sus espinas para protegerse de los depredadores, escondiendo así sus partes vulnerables.

Cada una de sus patas cuenta con cinco dedos, las mismas se encuentran diseñadas para cavar.

Son animales nocturnos

Durante el día, los equidnas suelen esconderse en las raíces de los árboles, rocas o cualquier agujero que esté en su camino.

Cabe destacar que estos mamíferos son muy buenos nadadores.

Su sentido más desarrollado es el olfato, también utilizado para buscar su alimento.

Alimentación de un equidna

Esta especie de mamíferos se alimenta de insectos pequeños, hormigas o termitas; también pueden comer larvas y gusanos.

Cuentan con una lengua muy similar a la de los osos hormigueros con la cual atrapan a su presa rápidamente.

En vista de que no tienen dientes, proceden a triturar el alimento con la ayuda de estructuras córneas existentes en su paladar.

¿Cómo es la reproducción de los equidnas?

Este es uno de los hechos más curiosos en estos animales, ya que para reproducirse, los equidnas ponen huevos.

Sin embargo, amamantan a sus crías como cualquier mamífero.

El periodo de cría para estos animales se en los meses de julio y agosto, mientras que el tiempo de gestación tiene una duración de 10 a 27 días.

Luego de una semana de incubación, la cría nace sin pelo y permanece en la bolsa de su madre por ocho meses hasta lograr su completo desarrollo.

En ese tiempo, se alimentan de leche materna gracias a las glándulas mamarias que las mismas crías estimulan.

Este fenómeno se debe a que la madre no cuenta con pezones que le permitan amamantar a su hijo.

Sueño REM

Otro dato curioso es que los equidnas entran en sueño REM cuando la temperatura ambiental es de 25 grados centígrados.

En caso de bajar a los 15 grados o subir hasta los 28, estos mamíferos saldrán de dicho estado.

Además de los equidnas, existen innumerables especies del reino animal que valen la pena conocer.

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