Carlos V fue uno de los gobernantes europeos más importantes del período moderno temprano. Tuvo grandes ambiciones, accesos a muchos recursos financieros y heredó grandes territorios. Emprendió muchos viajes en las tierras que gobernó. Y, a pesar de hablar muchos idiomas no manejaba muy bien el alemán.
Carlos V
Carlos V nació el 24 de febrero de 1500 y murió el 21 de septiembre de 1558. Tenía los títulos de emperador del Sacro Imperio Romano, Rey de España y Archiduque de Austria. Heredó el imperio español y de Habsburgo, que se extendía por toda Europa desde España y los Países bajos hasta Austria y el Reino de Nápoles.
Luchó para mantener su imperio único contra las fuertes presiones del protestantismo, mientras incrementaban las presiones del imperio Otomano y Francés, incluso la hostilidad del Papa. Finalmente, cedió sus dominios a su hijo Felipe II y el título de emperador a su hermano Fernando I.
La vida temprana de Carlos V
Carlos V era hijo de Felipe I, rey de Castilla y Juana I de Castilla “La Loca”. Sus abuelos paternos fueron el santo emperador romano Maximiliano I y María, Duquesa de Borgoña. Mientras que sus abuelos maternos fueron Fernando II e Isabel I, el rey católico romano y la reina de España. Tras la muerte de su padre, Carlos V fue criado por su tía paterna Margaret de Austria. Su guía espiritual fue el teólogo Adrián de Utrecht, que más tarde se convirtió en el Papa Adrián VI.
En 1515 Carlos llegó a la mayoría de edad como duque de Borgoña, asumiendo el control de los Países Bajos. Más tarde, el 23 de enero de 1516 cuando Fernando II murió los problemas de sucesión en España se agudizaron. Debido a que Carlos debía gobernar en Aragón y Castilla junto a su madre.
Además de esto, el testamento indicaba que Francisco y el cardenal Jiménez de Cisneros, junto con uno de los asesores más influyentes de Isabel y Fernando, debían dirigir la administración de Castilla. Sin embargo, los oponentes españoles de Fernando habían logrado que se anulara esta voluntad. Más tarde, el 14 de marzo de 1516 Carlos fue programado Rey de Bruselas como Carlos I de Aragón y Castilla.
Carlos V, un imperialista
En octubre de 1520, Carlos fue coronado rey de Alemania en Aquisgrán, a la vez que asumía el título de emperador electo romano. Después de haber derrotado al Duque Maximiliano Sforza en la Batalla de Marignano en 1515, Francisco I lo obligó a renunciar a su reclamo el ducado de Milán.
El vencido Sforza buscó ayuda con el Papa León X y Carlos V, quienes realizaron un tratado en 1521. A pesar del estadillo de la guerra con Francia, Carlos regresó a España donde sus seguidores habían ganado ventaja sobre los comuneros. Aunque concedió una amnistía, el monarca demostró ser un gobernante intransigente. Reprimió de manera sangrienta la revuelta y firmó 270 sentencias de muerte.
Personalidad de Carlos V
Carlos era un gobernante medieval con cuya visión de la vida se basaba en la fe católica y los ideales caballerescos. Sin embargo, tenía un pensamiento racional, sobrio y pragmático que lo marcan como un hombre de su edad. Y, a pesar de la rectitud moral y el sentido de honor personal, es imposible considerarlo como un maquiavélico estadista.
Más allá de eso, contaba con una inquebrantable determinación y una negativa a renunciar a su patrimonio como prueba de su fuerte voluntad de poder. Esta reivindicación individual de poder era lo que formaba su núcleo de personalidad, excusando sus objetivos.