La infidelidad es cada vez más común en nuestra sociedad y eso que es complicado extrapolar datos ya que normalmente el/la infiel no se vanagloria de serlo y lo mantiene en secreto. La infidelidad femenina es juzgada de forma diferente a la del sexo opuesto. Entre las mujeres siempre comentamos que para lanzarnos a cometer una infidelidad tiene que ver algo más que el mero impulso sexual. Siempre hay una excepción que confirma la regla, claro está, pero es cierto que cuando una mujer comete adulterio elige muy bien el momento y la persona. Según una encuesta del CIS (2008) aproximadamente el 20 % de los españoles ha tenido, al menos, una relación extramatrimonial en su vida.
1) Por venganza
Esta suele ser la primera razón esgrimida por las mujeres. Y es que algunas se lo toman así cuando su pareja también les es infiel.
2) Por dar emoción a su vida
La rutina, su día a día, las devora. Algunas opinan que el secreto de la aventura les da emoción a su vida.
3) Por ego, para sentirse especial, deseada
A veces la rutina es mala, y no se sienten deseadas por sus parejas.
4) Para buscar una conexión de amor
La falta de comunicación entre la pareja crea distancias insalvables.
5) Por evasión, escapatoria de la rutina
Buscan una aventura que les haga sentir vivas, y explorar lugares nuevos con otra persona lo hace emocionante.
6) Por monotonía en su vida sexual
La monogamia se ha convertido en una losa, no hay evolución, y algunas parejas caen en una monotonía sexual.
7) Por sentirse solas
La pareja ha tomado distancia y ha establecido otras prioridades.
8) Para revivir el pasado
El amor que fue y ya no es, y quieren volver a notar esas mariposas en el estómago.
9) Por temor al compromiso
¿Toda la vida a su lado? ¿Es esto lo que realmente quiero?
10) Para provocar su ruptura matrimonial
Ante la negativa de la pareja de tomar una decisión drástica y ver la realidad de la relación.
Si tenemos en cuenta estas causas, la solución es sencilla. La infidelidad femenina puede evitarse con una pareja amorosa, cariñosa, atenta y cooperativa. Una mujer felizmente casada no suele engañar.